¡Échale la culpa a los basófilos de tus alergias!

Los basófilos son las células blancas más escasas de la sangre, ya que constituyen un 0,5% de los leucocitos totales. Se encarga del sistema inflamatorio, o sea que hace que una enfermedad se manifieste.


Se originan en el mismo lugar que el resto de los granulocitos (médula ósea). Son los responsables del inicio de la respuesta alérgica. En las micrografías electrónicas se ven con claridad un pequeño aparato de Golgi, algunas mitocondrias, una extensa retícula endoplasmática y pequeñas inclusiones de glucógeno. Los gránulos de los basófilos son gruesos pero escasos. Son células de unos 10 μm (micrómetros) de diámetro y su núcleo tiene una forma que recuerda a una S, su núcleo es globulado y se divide de 1 a 3 células.

Tienen una activa participación en la respuesta inmunitaria, a través de la liberación de histamina (sustancia química responsable de la iniciación de una respuesta inflamatoria), serotonina (sustancia química que funciona de neurotransmisor) en bajas concentraciones, y otras sustancias químicas.

Tiene gránulos de dos clases:

• Gránulos azurófilos: contienen lisosomas, que a su vez estos contienen hidrolasas ácidas.
• Gránulos específicos o secundarios: contienen histamina, heparán sulfato (vasodilatador), heparina (anticoagulante) y leucotrienos (hacen contraer el músculo liso de las vías aéreas).

Los basófilos además de poseer gránulos en su interior, poseen receptores de IgE (inmunoglobulina E), aquella inmunoglobulina relacionada con las alergias. Es por eso que el basófilo participa en la respuesta inflamatoria.